Patio Los Granados
Franqueado el contra portón de madera el visitante es recibido por el patio de los granados, cuyos leñosos tallos sostienen las ramas de las que cuelgan los frutos que sirvieron de símbolo al estado republicano surgido en 1831: la Nueva Granada. En medio de los granados, al centro del patio, puede verse el busto en bronce del libertador, obra del escultor Luis Pinto Maldonado.
Hacia la izquierda se inicia el recorrido por las diversas salas del Museo Histórico y Arqueológico dividido en dos sectores: la historia de la casa y el que corresponde al rápido recorrido por la historia regional.
Esta es la casa en la cual Bolívar estuvo en el año 1828, venìa como presidente de la república, de la gran Colombia, él quería estar en un lugar cerca de donde se estaba celebrando la convención de Ocaña, pues desde aquí enviaba a sus edecanes a que le trajeran noticas de lo que allá estaba pasando.
Bucaramanga era una villa con una sola capilla, la capilla de los dolores donde era sacerdote el padre Juan Eloy Valenzuela era la Autoridad, el médico, el párroco, la persona más importante y por lo tanto fue el encargado de buscar la casa adecuada para recibir al presidente de la república en ese momento, que venia acompañado por 6 edecanes.
Se consiguió esta casa que perteneció a FACUNDO MUTIS, El padre Valenzuela se encargo de arreglarla, prepararla, traer todo el mobiliario y todos los utensilios necesarios para atender a esos personajes que llegaban a la villa de Bucaramanga.
Aquí estuvo Bolívar desde el 31 de Marzo hasta el 9 de junio de 1828, hasta que la convención se clausuró, cuando la convención se clausuró Bolívar decidió partir de nuevo para Bogotá.
La casa no sólo sirvió para hospedarlo, sino que también adquirió la categoría de Palacio Presidencial, por que desde aquí Bolívar gobernó por medio de cartas, de ordenes de comisiones que enviaban sus edecanes, el gobernó lo que en ese momento era la Gran Colombia.
La casa permaneció en el olvido durante 120 años, aquí funcionaron instituciones como: Un Cuartel de Policía, Colegios, Hoteles, fábricas, Hasta que en el año de 1946 al 48 la Academia de Historia se preocupó por su rescate.
La gobernación de Santander le compró la casa a una fábrica de cigarrillos y se la entregó con escritura pública a la Academia de Historia de Santander para que tuviera sede, con la condición de que se hiciera una institución cultural, que es lo que está funcionando en este momento.
ELOY VLENZUELA era un girones que desde los 12 años se lo llevaron a estudiar a Bogotá, allá se hizo sacerdote al lado de don JOSÉ CELESTINO MUTIS, y fue nombrado SUBDIRECTOR de la EXPEDICIÓN BOTÁNICA durante un año, y se vino como sacerdote de Bucaramanga y aquí conoció a Bolívar en el año de 1828.
También hay algunos objetos de los edecanes de Bolívar, especialmente LOUIS PERÚ DE LA CROIX, que fue el edecán francés que lo acompaño aquí durante los 70 días, ese es un bastón que a la vez es una espada, y un porta documentos de este edecán francés y es el autor del DIARIO DE BUCARAMANGA, es el primer diario y es la única obra escrita sobre la parte humana del libertador y sobre su vida cuando estuvo aquí en Bucaramanga.
La casa arquitectónicamente se conserva, es una casa que fue construida hace aproximadamente 300 años, se conservan como eran sus techos, sus pisos, sus paredes de tapia, sus ventanales, pero ya no es una casa de familia como las casas de Bolívar que hay en otras ciudades.
En este momento hay una Biblioteca de servicio público, está la sala de conferencias de sesiones de la Academia de Historia, las oficinas de la Academia de Historia que sigue siendo el ente jurídico que la administra, y este Museo.
El Museo esta dividido en 2 sectores:
Las 3 primeras salas, están dedicadas a la Historia de la casa, y a partir de la cuarta sala se habla de la Historia del Departamento de Santander, desde la Cultura Guane, hasta la Guerra de los Mil días, eso es lo que cuenta el Museo de la casa de Bolívar.